Cómo conservar los mariscos con hielo

Cómo conservar los mariscos con hielo

La mejor manera de mantener y conservar el marisco en perfecto estado hasta su consumo es utilizando hielo. Su contacto directo con el marisco lo mantiene frío y húmedo, pero sin llegar a congelarlo. Es por eso que todas las pescaderías necesitan comprar hielo en Lanzarote para conservar sus productos.

¿Por qué no volver a congelar un marisco descongelado?

En muchas ocasiones, los mariscos llegan vivos a las lonjas de pescado. Durante este período, han de cubrirse para que no estén expuestos al sol y mantenerse húmedos. Nada más desembarcarse, debe refrigerarse rápidamente con hielo.

Para conservar el marisco, es fundamental que el hielo esté bien repartido y se pueda aplicar en cantidad suficiente. Si el hielo se funde, hay que añadir más, evitando que el agua que se derrita pueda entrar en contacto con el marisco.

La cantidad de hielo a emplear con los mariscos ha de ser generosa. No en vano, hay que tratar de mantener durante el mayor tiempo posible la temperatura de refrigeración. De ahí que sea necesario comprar hielo en Lanzarote con frecuencia.

Una vez que el marisco se descongela, las bacterias, mohos y levaduras vuelven a estar activos. Es por esto por lo que, una vez descongelado debemos tratar el marisco como algo fresco. Si lo volviésemos a congelar, estaríamos congelando un marisco ya contaminado, lo que supondría un riesgo evidente para la salud.

La congelación con hielo es pues un método seguro para conservar el marisco ya que consigue que los microorganismos estén en modo latente.